viernes, 20 de octubre de 2017

El espantapájaros

Y ahí estaba yo en un día mas, como siempre pasaba los días solo, veía llegar el alba y el atardecer desde mi sitio cada día, vació observaba el ancho horizonte ya que era lo único bonito que la vida me traía a diario, pero para ser sincero con el paso de los años se volvió monótono y aunque era la misma belleza simple, con aquella edad marchita, observar una hermosa vista se volvió bastante insípido y maquiavelico, en tantos años que permanecí allí solo algunas veces pude sentir el calor del día y las noches frías, de vez en cuando me gustaba salir y sentir una lluvia helada que congelaba mi alma cuando la calle estaba sombría y sola y cada día sentía que me pesaba la soledad. Me envejecía en el mismo sitio  sin saber si moviéndome del sitio donde me habían dejado hace años mejoraría algo. Recuerdo que a veces se me acercaban animales y miraban con cierta tristeza  y sinceramente sentía que eran mas felices que yo y en cierta manera a veces solo me provocaba encogerme y unirme a ellos, eso hubiese sido mejor o eso pensaba. Pocas personas pasaban por donde yo estaba, era ignorado o tratado con repugnancia pues el tiempo y la soledad me había convertido en un desechable mal arreglado, sin embargo, en ocasiones el sol me daba una sonrisa de bienvenida y la luna radiante también me brindaba algo de comprensión al soportar mis historia en la noche fría y misteriosa (lo poco que veía desde mi sitio) aunque a veces se obstinaba de oírme y se escondí entre las nubes, me deprimía porque sabia que con ella venia la desgarrante lluvia que en las noches consumía todo lo que quedaba de mis alegrías; Así seria rutina en mi vida, me convertí en un gruñón, un ogro, solamente era una bestia amargada que ha pasado años cautivo en su propio mundo y nadie comprende que le ocurre pues ¿Como podría desahogarse una persona ya hecha que solamente a recibido maltratos y a quien le ha tocado estar solo desde el momento en que nació por un trágico accidente o destino del único ser que lo amaría eternamente? Duro en realidad. Años encerrado en la amargura la vida decide abrirle una puerta y un día después de pasar medio día de malas vistas, llego una persona y me miro, acostumbrado a ser ignorado coloque mi cara de pocos amigos para alejarla pero no fue así, intente ignorarla pero se sentó a mi lado y me miro de reojo con una dulzura indescriptible, trate de no sentir nada pues pensé que seria como el resto pero no, se quedo a mi lado sin decir nada, se fue al atardecer como una sombra, sin decir nada ni hablar; fue extraño pero en años nadie había  hecho algo así, me dejo dudas  en la noche y no me aguante y como un niño le comente a la luna lo vivido; la luna rio y me dijo:

-Muchos verán en ti algo mas, tu verdadera esencia.

Al momento no le entendí y me preguntaba ¿Cual esencia? Ahora si me volví loco -Y pasaron los días- Todo empezó a tener un poco de mas sentido cuando al día siguiente la chica de aquella tarde volvió, volví a ignorarla pero no dejaba de preguntarme que hacia allí y seguía mirándome de reojo, y así, pasaron varios días, iba a diario a donde me sentaba toda las tardes a admirar las simplicidades  dela vida y ella siempre llegaba luego y se sentaba a mi lado y uno de esos días de rutina llego con un helado igual sin decir nada, pero al finalizarla tarde me miro, me puse nervioso y trate de no mirarla pero fue tarde, en ese momento me sonreía. Fue una de las cosas mas maravillosa ¡Oh vaya! Y lo  que nunca me espere en ese instante, me hablo su voz.  Su voz era como una canción y en ese momento algo en mi se despertó; esa noche la luna me miro extraño, observo que algo en mi había cambiado, al siguiente la misma rutina pero esta vez hablaba y reía, yo no decía nada solo la escuchaba, y unos días mas tarde la vi en silencio llorar,  y sin aguantar lagrimas recorrían sus mejillas, fue tan doloroso y yo sin poder hablar no sabia como expresarme solo la miraba con su dolor y moría  con ella, quería consolarla pero mi impotencia no me dejaba fue duro  aunque extraño ya que luego de un rato me miro y sonrió y pensé: Debe sentirse tan sola como yo. -me marche- Al día siguiente volvió y me hablo  y sonrió su voz era lo mas bello que había oído, creció una amistad y pasaron los días y la oía contándome su vida; era una enciclopedia abierta  mostrándome cosas que no conocía y solo en ti venían esas historias maravillosas en las que me aventuraba sin decir nada solo la escuchaba mientras me alimentaba de tus sonrisas, fui cambiando contigo mientras hablabas un día, me sorprendiste con un abrazo. Sentí crecer un cariño en mi y fue cuando descubrí que me enamore  de esa hermosa niña y mujer sin saber pero sin saber, pase mucho tiempo ahí para ti, esperándote, y te tuve inclusive, reí por dentro en ocasiones, te veía venir día tras día pero un día, dejaste de venir y aunque suene extraño eso fue lo mas doloroso que espere, solo porque jamas dije lo que sentía, ni te sonreí, perdí  tu abrazo  solo por no hacer lo mismo, perdí el amor que conocí por ser un solitario espantapájaros.

lunes, 9 de octubre de 2017

Mi Planeta

Quise caminar un día un camino diferente y olvidar mi pasado, decidí hacerlo en ti. Empece en tus pies y comencé la exploración mas fascinante de todas. Al recorrer tus piernas en ascenso, me encontré con tus dos gemelos bien definidos y esas piernas bien talladas ¡Creación pura! Quería tocar y besar. Seguí mi ruta y quise cruzar tus rodillas y de pronto, vi algunas cicatrices que señalaban el recorrido de tu niñez y algunas durezas del pasado; no me detuve a preguntar sino que quise seguir caminando entre tus muslos donde me detuve algunos minutos para besar y hacer olvidar algunos golpes de tu pasado. Todo esto lo observe con gran detalle, eran lindos de admirar, nunca podría olvidar ese lugar ni aunque quisiera, pues siempre en mi mente iba a estar. Pero no podía parar, seguí mi camino y llegue a ese lugar majestuoso, un monte que parecía creado por dioses, era el monte de venus; esa cueva donde me quise infiltrar, era un refugio para admirar y olvidar, era paz. Sin pensar me acurruque para descansar y de la nada dormí en ti, permanecí unas cuantas horas allí sin querer salir porque tu calor me hacia sentir apreciado, sin embargo, mis ganas de seguir descubriéndote me hizo salir de esa cueva preciosa que me acogía con dulzura. Seguí tu linea fina y sin mas que pensar estaba en tu vientre con una sed de besar insaciable pero solo logre contemplar pues aun quedaba mucho por escudriñar, yo solo quería palpar sin duda alguna ese mundo oculto, de crear e imaginar cuan hermosa es la vida. Me di cuenta que había llegado al centro de tu  planeta, mas arriba de tu vientre descubrí tu ombligo, hasta en ese pequeño detalle me fije y si soy sincero es hermoso, y pensé ¡Que hermoso es andar en ti! Eres ese planeta nunca antes descubierto a tal profundidad, eres tan perfecta que a ese punto ya no podía parar de andar en ti, así que, seguí mi recorrido, eran minutos que parecían horas; camine y camine y me encontré con esas dos obras perfectas, una de las cosas mas maravillosas descubiertas en ti, esas dos bien definidas que sinceramente me hacían sentir como un dios en el Olimpo, son de esas cosas perfectas del mundo, quise besar y palpar mi descubrimiento pero me dijiste: Ven, descansa en mi. Asentí e hice lo que dijiste, sentí una paz que jamas había sentido pues solo tu me brindas esa preciosa sensación, sin embargo, me negaba a quedarme tranquilo, solo quería seguir descubriéndote así que le di a mis pies otra oportunidad de andar y fue allí donde subí a tu cuello susurrando y besando lentamente hasta llegar a tu rostro, pensé que a esta edad marchita ya había visto todo pero me equivoque, eres una perfección total o al menos eso pensé al verte y cuando me brindaste esa sonrisa supe que no quiero andar en otro mundo que no seas tu. Descubrí que prefiero quedarme a vivir entre tus secretos, eres creación perfecta de los dioses o de quien fuese y asi quise alimentar mi alma de ti, quisiera contigo llorar, reír y vivir porque eres el mundo del cual no quiero partir. ¡Eres mi planeta!