Me has atrapado
en una habitación de angustia al hacerme recordar tus suaves manos recorriendo mi espalda, tus dulces labios destilando vida y muerte, haciéndome dudar entre
hacer lo correcto o disfrutar lo prohibido; tus ojos profundo donde se
encuentran las estrellas más brillantes del cielo; mis labios se han convertido en un lápiz seco, que anota los pensamientos de mi cerebro en la libreta del corazón, y solo por esta vez, mi cerebro y mi corazón hicieron las pases para amarte al mismo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario