viernes, 21 de julio de 2017

Quiero

 Solo espera, no pido nada más que paciencia, no pido más que simples pero significantes segundos de vida para que el corazón se exprese con toda libertad, para que mis labios susurren con delicadeza y mis manos escriban con elocuencia todo lo que el alma quiere decirte. Sé que tengo un difícil carácter y quizá mucho estrés pero en medio de todo, quiero ser tu calentador portátil, tu compañera de aventuras, la dama que haga que se pierda tu cordura con la que puedas estar seguro y sentir que tu cuerpo se reinicia en cada beso, en cada caricia. Quiero ser la que mida tus emociones al ciento por uno y que reboce tu cuerpo de  gozo  mientras canta mi poesía y beso tu rostro con versos de amor, que salgan de lo más profundo de mi ser, quiero que mi cuerpo te hable estremeciéndose sobre el tuyo y se comuniquen entre ellos a su vivo lenguaje con un amor jamás visto y sentido por otros seres humanos.

Quiero que todo lo que hagamos se convierta en arte visible o invisible pero con el poder de transmitir lo que sienten nuestras almas, que el mundo vea que el amor real y perfecto se hace presente en seres imperfectos, que se plasme en el corazón de cada ser que el amor, es ese conjunto de sentimientos mezclados, que el mundo se dé cuenta que el amor no debe ser felicidad en su totalidad para que sea real, solamente se debe a abrir la mente y estar dispuesto a ser sacrificio vivo para aquel a quien amas. Yo te lo dije: Solo espera a que el corazón se abra para expresarse y aquí estoy, escribiéndote lo que debería vivir a tu lado y creo que ya lo he demostrado, he sido cada cosa que aquí plasmo y nunca me arrepentiré de ser ese sacrificio de amor que se hace presente en tu vida desde que el sol brilla con calor e intensidad hasta que la luna nos deleita con su grandeza y belleza.

Quiero que sea así siempre, que seamos solamente tú y yo, quiero que el mundo sepa a través de nosotros que es el amor, quiero que sea así siempre, amándonos a nuestro modo, a nuestra loca manera, eso quiero, que nunca te vayas de mí. 

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